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Castillo de Frontenac |
Este imponente castillo es uno de los atractivos turísticos de la ciudad de Quebec. Se abrió en 1893 y siempre ha sido un hotel. Fue construído por la compañía de ferrocarriles Canadian Pacific Railway, para atraer a viajeros pudientes y promover el turismo de lujo de sus trenes. Hoy, puedes alojarte en una de las más de 600 habitaciones del
Château Frontenac o conocer las instalaciones a través de las visitas guiadas que se organizan diariamente con guías vestidos de época. Situado en una colina, en pleno corazón del Viejo Quebec, el hotel domina el río San Lorenzo.
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Santol |
¿Y esta monada que hace aquí? Se llama Santol y es el perro del castillo de Frontenac. He rescatado la anécdota de la página web del hotel, ahora que sé que tenemos dos seguidores del blog que adoran a los perros. Fue adiestrado como perro guía, aunque ahora saca a pasear a los huéspedes del hotel (o al revés). La cadena de hoteles tiene un equipo perruno preparado para mostrarte diversas ciudades, y trabaja con una fundación dedicada al adiestramiento de perros guía. Si quereis saber más, podeis clickar
aquí.
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